A lo largo de la vida, me he extraviado entre sus recodos. En ese éxodo, hallé el encuentro conmigo misma, una epifanía tejida en los misterios del devenir. Ahora, en la quietud del presente, vislumbro con claridad el hilo dorado que tejió mi destino, comprendiendo que cada desvío fue un peldaño hacia el anhelo de mi alma.

Por profesión, soy Licenciada en Ciencias Jurídicas Sociales y de la Justicia, Abogada y Notaria. Sin embargo, mi existencia fue un incansable diálogo entre dos mundos, uno tangible y otro etéreo. Nací en el seno de una familia católica ferviente. Desde mi infancia experimenté la clarividencia en los sueños donde se encarnaba en mi el misterio al trotar por los sueños. Podía leer e interpretar los cielos, no como astróloga, sino como intérprete intuitiva de designios, y podía ver a aquellos que habían cruzado el umbral de la vida terrenal. Sin embargo, la disparidad entre mi realidad objetiva y mi mundo interior, entre el dogma y el misterio, me mantuvieron en el yugo del temor y la represión durante muchos años. Pues creía que mi mundo estaba condenado. Así, relegué lo que vivía  y proseguí mi camino, sepultando mi esencia más profunda. Esta negación de mi ser interior fue el yugo que, por años, me sumió en tormentos, en crisis espirituales y metamorfosis internas, una batalla donde mi ser exterior no se reconciliaba con mi ser verdadero. Pues la teoría de mi fe y la experiencia eran contrarias entre si. Hasta que desperté con aceptación a esta realidad, acepté mi verdadera naturaleza como un regalo divino. Guiada por la luz de muchos místicos, santos y maestros, comprendí que cuando ya no es posible cambiar las circunstancias externas, la única senda posible es la aceptación y el cambio interior. Fue entonces cuando abracé con fervor mi esencia.

Aun me falta mucho, me considero eterna aprendiz de sabios pero hoy tengo la certeza de que el camino lo puedo seguir más consciente, más sana, más plena. Y hoy te presento mi camino místico.

Por devoción y vocación, soy astróloga psicológica y humanista, con un enfoque evolutivo. Mi labor consiste en desentrañar los misterios del alma a través del análisis astrológico, utilizando esta antigua sabiduría como una herramienta terapéutica para el crecimiento personal. Ayudo a descifrar los secretos del inconsciente para alumbrarlos en la consciencia, permitiendo así la observación, comprensión, integración y sanación.

Mis estudios abarcan vastos espectros de escuelas místicas, disciplinas esotéricas y psicológicas: desde la Cábala y el árbol de la vida, las letras hebreas, el viaje del héroe con enfoque del proceso creativo hasta la astrología arquetipal de Carl Jung y la astrología cabalística. Exploro las profundidades del inconsciente colectivo y transgeneracional a través de la astrología genealógica, y me aventuro más allá de los límites de lo conocido con herramientas como la astroanamanesis. Además, mi búsqueda de conocimiento me ha llevado al mundo de la biodecodificación, la psicosomática, en la importancia de poder hacer la correlación del hombre no solo al cosmos sino a la herencia terrenal que heredamos de nuestros ancestros.

Como una ofrenda de amor a Santiago Apóstol, sirvo al Camino de Santiago de Compostela en Guatemala, invitando a otros a emprender este sagrado peregrinaje. Esta devoción me condujo a participar en un concurso a nivel mundial sobre el Camino de Santiago de Compostela, donde ahora soy coautora de «100 caminos, 100 relatos 2023».

Mi primer libro, «Hijo de la Luna», aborda el proceso de individuación e individualización desde la perspectiva de la astrología psicológica, creyendo firmemente en la importancia de este viaje hacia la plenitud del ser como cimiento fundamental para el desarrollo psíquico de cada individuo y luego para su trascendencia.

Comprometida con la expansión de la consciencia, dedico parte de mi tiempo a la búsqueda continua de conocimiento en lo que tanto me apasiona la Divinidad de Dios, el cosmos, la consciencia y el alma humana. En mis momentos de ocio, me entrego a la escritura y poesía, como una forma de catarsis.

Hoy, te doy la bienvenida a lo mejor de mí misma, al misterio de mi mundo místico.

Con amor y gratitud,