Ser consistente es complejo;
Es la alegoría del día a día;
El llamado a la coherencia; 
A vivir desde la consciencia;
Y estar presentes.

Expresar el alma idealista;
Crear filosofía humanista;
Y que decimos? 
Cuando vivimos en un mundo infinito.

Condensado a evolución?
Metanoia?
A experiencia? 
Teniendo libertad plena;
Y lo único que queremos es inquirir amor.

Se trata de vivir como héroes
contemplativos;
Donde Iluminamos la sombra;
Y cada paso se convierte en corona;
De la virtud que se conquista. 

Inteligible del sol espiritual;
Donde las almas quedan ciegas;
Cuando se encandilan;
De la luz radiante y excelsa. 

El alma aviva;
Lo que arde en el centro;
Que recrea con fuego; 
La sucesión de esperanzas;
De aquel que lo siente.

Es movimiento del infinito;
Cuyo centro está en todas partes;
Y también es lo que gira;
Que puede existir fuera? 
Si la Divinidad es todo y es eterna. 

La luz todo lo penetra;
Es homogénea;
Y esta dentro y esta fuera;
Es todo, en todo y de todos los modos;
Nosotros solo despertamos;
A la magnanimidad de sus rayos.

La presencia de verdad;
La expresión pura;
Que ilumina el interior;
El camino de las almas;
El discernimiento de las trampas. 

Las sombras y las tinieblas;
Es la ausencia de luz y amor;
Es la permanencia en la caverna;
Es vestigio e impronta;
De la percepción que añora;
Del deseo que implora. 

La concordia entre el principio y el fin;
Es la unión indisoluble;
De Dios amado y el corazón humano;
De la cadena de amor;
Que ata al cielo y a la tierra.

Isabella Melo.