Nos encontramos inmersos en patrones de comportamiento y mecanismos de defensa, a menudo proyectando nuestro inconsciente sobre quienes nos rodean. A medida que nos vinculamos emocionalmente, primero con nuestros padres, hermanos, amigos y parejas, nos adaptamos para encajar en un modelo arquetípico que el sistema nos impone, dando forma a nuestra identidad y alimentando los mitos familiares, sociales y universales que llevamos con nosotros.

Como astróloga psicológica y humanista, tras años de formación, investigación y práctica, he desarrollado un curso en línea que aborda la esencia de los desafíos en la etapa adulta.

La Luna, arquetípicamente, simboliza el pasado, el clan, el niño interior, los vínculos emocionales y la relación con la figura nutricia, usualmente la madre.

Al sanar la Luna en tu carta natal, se desbloquea el 75% del camino hacia la autorrealización. En dos módulos, te guiaré a explorar la Luna en tu carta natal, utilizando las mismas estrategias que han beneficiado a aquellos que han confiado en mí con su carta natal.

Este curso, «Hijo de la Luna», se basa en el libro del mismo nombre y su propuesta de desidentificación para iniciar el viaje del héroe, estableciendo los cimientos esenciales para el crecimiento personal. Paso a paso, te acompañaré en el proceso de individuación e individualización, conceptos atribuidos a Carl Jung, que incluyen el corte del cordón umbilical psicológico y la autorreparentalización, donde cultivamos la figura interna de la madre nutricia y el padre protector. Sin embargo, no podemos des identificarnos de lo que no somos conscientes, por lo que la carta natal se presenta como una herramienta fundamental de autoconocimiento.

Todo esto es esencial para vivir con mayor consciencia, paz y alegría.

«SANAR AL NIÑO INTERIOR, ES REGALARLE LA OPORTUNIDAD DE FLORECER EN TODO SU ESPLENDOR. EL VIAJE NOS PERMITE LIBERAR EL POTENCIAL DE AMOR QUE LLEVAMOS DENTRO. DESCUBRIMOS LA BELLEZA DE NUESTRA ESENCIA AUTENTICA Y EL CAMINO HACIA LA PAZ INTERIOR. ES REGRESAR A LA INOCENCIA Y LA ALEGRIA DE LA INFANCIA, CON LA SABIDURIA DE LA EDAD ADULTA».